Pesca de Captura y Suelta: Una guía responsable

La pesca responsable no consiste en capturar y soltar, pensando que si el pez se aleja nadando es porque está bien. Los biólogos alertan que la mortalidad de los peces por enganche es significativa, pues un pez que parece estar bien en el momento de su liberación, puede tener traumas o lesiones por el anzuelo, lo que lo lleva a la muerte días después.

Así que, que el pez nade al momento de su liberación no asegura su supervivencia.

Por eso queremos enseñarte la forma correcta de la pesca de captura y suelta, para que realmente hagas un ejercicio responsable y consciente con la vida acuática. Te enseñamos cómo hacerlo en la siguiente guía.

Forma correcta de capturar y soltar

Tenemos una serie de recomendaciones para aprender la forma correcta de capturar y soltar. Los aparejos ligeros pueden ser un desafío para los pescadores, pero pueden resultar en un pez agotado que no puede recuperarse. También debes minimizar al máximo el tiempo en que el pez está fuera del agua y evitar la resurrección a menos que sea necesaria.

Antes de manipular al pez, debes mojarte las manos para evitar quitar la capa protectora de limo del pescado. Y en especial, al manejarlo, ten cuidado con las branquias y no lo aprietes demasiado.

Cuando los peces con cuerpos largos como el lucio se mantienen en posición vertical, el peso de sus órganos internos puede hacer que se desplacen hacia la parte posterior de sus cuerpos, lo que a menudo provoca daños irreparables. Por tanto, son peces que se deben manipular en forma horizontal y de preferencia en el agua.

El cuanto a los ganchos, recomendamos el uso de ganchos de círculo. Los ganchos circulares, cuando se usan correctamente, generalmente aseguran que el pez se enganche en en la boca y son particularmente buenos para pescar con cebo.

Por otro lado, los peces atrapados en aguas profundas pueden lesionarse con un rápido cambio de presión y pueden sufrir una expansión de su vejiga que le impide nadar normalmente.

Para minimizar estos problemas, debe emplearse una tasa de recuperación moderada para garantizar que el pez tenga la oportunidad de adaptarse al cambio de presión. Dependiendo de las especies de peces, existen técnicas que pueden ser útiles en estos casos. Con todas estas medidas, se evita el sacrificio innecesario de los peces.

Cómo remover el anzuelo

Esta tarea es más fácil con algunas especies que con otras. También influye la forma en cómo se enganche el pez.

Con calma, rápido pero seguro

En gancho debe quitarse con cuidado, no de forma brusca. Si tiras del gancho, puedes desgarrar la carne de la boca o la mejilla, lo que podría causarle al pez una hemorragia o una infección. Rasgar un gancho también podría desgarrar la mandíbula o el maxilar.

La extracción del gancho suele ser más fácil con los ganchos sin barra que con los de púas, y en ambos casos, significa que el gancho apunta hacia atrás en lugar de solo agarrar y jalar.

En cualquier caso la extracción del gancho se debe hacer rápido por el bien de los peces, pero también con mucho cuidado. Y quitar el gancho con las manos también es peligroso, porque si el pez se mueve mucho y se desliza, existen altas posibilidades de que te quedes enganchado.

Y por otro lado, siempre que estés desenganchando un pez o manejándolo, ten cuidado de no lastimarte, ya que las agallas, las espinas de las aletas y los dientes son algunas de las partes del cuerpo que pueden causar un corte desagradable, que puede infectarse.

Usa una herramienta

Existen muy buenas herramientas para extraer anzuelos que usan los pescadores. En especial, los alicates de punta larga o de aguja son simples y populares entre los pescadores de agua dulce, y son muy útiles para los ganchos de tamaño mediano y los anzuelos triples en los señuelos.

Y recomendamos un hemostato estándar o de cabeza angular para ganchos estrictamente pequeños y para moscas.

Sin embargo, estas herramientas no son las ideales para peces de bocas grandes y dientes afilados. Pero para esos casos, existen dispositivos con mecanismos como brazos largos y un gatillo para asegurar el agarre de un anzuelo.

Existen también herramientas que contienen la mandíbula de peces grandes, especialmente útiles para pescadores solitarios que necesitan desenganchar con cuidado, sin lastimarse ni lastimar al pez.

¿Se debe desenganchar siempre?

Quizás el aspecto más polémico de la captura y liberación es si quitar el anzuelo de un pez que ha sido empalado profundamente.

Es el problema principal de la pesca de liberación, y durante mucho tiempo, el consejo estándar fue cortar la línea o el líder y dejar el anzuelo en el pescado en lugar de tratar de eliminarlo y arriesgarse a causar lesiones internas y sangrado.

En esos casos, los biólogos han encontrado mayores tasas de supervivencia cuando se deja el anzuelo.

Sin embargo, los anzuelos se corroen, y en los peores casos, los anzuelos pasan a través del orificio anal. Aunque dejar un anzuelo en un pez puede ser preferible a sacarlo, un anzuelo profundamente tragado puede perforar algunos órganos vitales. Por tanto, aunque el pez se vaya nadando en libertad, el daño está hecho.

Por otro lado, un gancho que queda en la garganta por encima de las branquias o el esófago no es tan grave. Entonces, cortar o no la línea es generalmente una decisión que toman los pescadores en función de las circunstancias en el momento exacto y también en función de factores como la condición del pez, la duración de la pelea y las herramientas disponibles para desenganchar.

Algunos peces pueden ser especialmente difíciles de desenganchar, sobre todo por su tamaño y fuerza, además de cuán profundo esté enterrado el anzuelo. Pero si dos pescadores trabajan en un pez, uno sostiene y controla al pez y / o mantiene su boca abierta y el otro trabaja para liberar el anzuelo, el tiempo de desenganche se puede acortar y la necesidad de resucitar puede disminuir.

Así que ante situaciones difíciles, recomendamos contar con manos extras.